domingo, 28 de febrero de 2021

"No se me dan los idiomas"



Aprender idiomas es una tarea que conlleva mucha dedicación, esfuerzo, horas de estudio y sobre todo motivación. Para muchas personas el aprendizaje de una segunda lengua es un dolor de cabeza, y usualmente lo ven como algo que “no se les da”. Muchos argumentan que llevan años estudiando, y por más que se esfuerzan sienten que no aprenden.

A lo largo de los años han surgido varios métodos de la enseñanza y aprendizaje del idioma inglés según las necesidades del momento. En el siglo XVII surgió el primer método titulado “Grammar Translation Approach”, cuyo objetivo era comprender los textos propuestos mediante el análisis exhaustivo de la gramática y por medio de la traducción literal.

A finales del siglo XIX François Gouin, quien fue un destacado educador y didáctico francés especializado en la enseñanza de las lenguas extranjeras aplicó el “Grammar Translation Approach” (Método de la traducción gramatical) para aprender alemán, pero a pesar de que terminó dominando la gramática alemana, cuando trató de comunicarse en el idioma, no le fue posible. Este fracaso le hizo reflexionar sobre los mecanismos del aprendizaje y mediante la observación y la aplicación, concluyó que la adquisición de un idioma significa transformar las percepciones en concepto.

Aprender un nuevo idioma requiere mucha dedicación, pero si no usa los métodos adecuados se le hará difícil alcanzar su objetivo. En el párrafo anterior, conocimos el caso del destacado maestro Gouin quien a pesar de tener conocimiento sobre la adquisición de un nuevo idioma, falló puesto que utilizó métodos tradicionales y solo se enfocó en un aspecto.

Existen muchas maneras de aprender, lo esencial es que identifiques cual es la indicada para ti, puesto que el aprendizaje es un acto individual. No importa si alguien aprendió en cinco meses lo que duraste un año para entender.

Lo importante es que identifiques los métodos que te han ayudado y evites repetir acciones que no te han funcionado a lo largo de tu aprendizaje, recuerda que no son las horas de estudio que determinarán tu formación, es la manera en la que lo estas haciendo. Como dijo Benjamin Disraeli: “El secreto del éxito radica en la constancia con la que se persigue un objetivo”.

Aprender no significa encontrar lo que otros ya sabían, sino resolver nuestros propios problemas, según nuestros propósitos, cuestionando, reflexionando y ensayando hasta que la solución forme parte de nuestra vida. (Charles Handy, citado in Ball 1991)

Lcda. Josibel Martínez
Lingüista

domingo, 21 de febrero de 2021

La motivación en el proceso Enseñanza-Aprendizaje


La motivación es un punto clave para obtener resultados significados en el proceso enseñanza-aprendizaje. Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE) en su tercera acepción, motivación es el “Conjunto de factores internos o externos que determinan en parte las acciones de una persona”. Para ello tiene que haber un motivo o causa que también de acuerdo a esta academia es definido como: “causa o razón que mueve para algo”. 

En el ámbito de la enseñanza-aprendizaje, la motivación hace alusión al interés del alumno en: indagar, investigar, y cuestionar cuando se le presentan dudas sobre un tema en particular. Dicho esto, es mostrar deseo de aprender, teniendo en cuenta las características especiales de cada alumno; su capacidad, limitaciones y posibilidades. 

Al hablar de motivación en el ámbito educativo, nos referimos a: La motivación extrínseca e intrínseca. El primer concepto hace referencia a aquellos estímulos o factores que nos motivan a realizar una actividad. Un ejemplo de esto podría ser: “Estudiar para obtener una buena calificación en un examen”. Aquí el alumno no necesariamente está estudiando para obtener un aprendizaje, sino para recibir algo a cambio o para evitar un castigo, que en este caso sería una buena calificación o en su defecto, reprobar un indicador. 

Por otro lado, tenemos la motivación intrínseca, que opuesto de lo extrínseco, en esta se realizan las cosas por una motivación interna y no para obtener algo más que satisfacción personal. Un ejemplo de esta podría ser: “Completar un ejercicio para practicar sobre un tema dado sin que su profesor lo asigne”, en este caso el interés no es obtener un premio, sino profundizar un conocimiento. 

Según Otis, Grouzet y Pelletter (2005), al llegar a la adolescencia los estudiantes presentan una menor motivación intrínseca y una mayor motivación extrínseca, en relación con el proceso escolar, dirigiendo su interés hacia metas de desempeño cuyo objetivo fundamental es la obtención de una calificación y una menor preocupación por aquellos aspectos referidos al aprendizaje. 

¿Qué podemos hacer para mantener un balance entre ambas motivaciones? 

Es importante mantener un equilibrio entre la motivación intrínseca y extrínseca puesto que una puede desarrollar la otra, por ejemplo, al involucrar un alumno en una actividad donde su motivación sea adquirir una calificación o un premio al finalizarla, le estamos dando la oportunidad de conocer sus intereses, los cuales más tarde puede realizarse como una actividad extracurricular o un hobby, convirtiéndose en motivación intrínseca. Un ejemplo de esto podría ser: formar parte de una banda, aprenderse una canción en inglés, realizar un experimento científico, etc. 

Para mantener los alumnos motivados podemos tener en cuenta los siguientes aspectos: 

· Explicar a los alumnos/as los objetivos educativos que queremos alcanzar al finalizar el tema. 

· Plantear las actividades de forma lógica y ordenada.

· Explicar las posibles aplicaciones de los temas dados en el diario vivir.

· Recordarles que es normal cometer errores y que estos pueden servir como lección a futuro.

· Fomentar la relación y comunicación entre los alumnos.

· Otros.

Aparte de las recomendaciones mencionadas anteriormente, es importante resaltar que la mejor motivación para el alumno es el maestro que disfruta lo que hace. Como dijo el profesor Ever Garrinson: “Un maestro es una brújula que activa los imanes de la curiosidad, conocimiento y sabiduría en sus pupilos”. La motivación extrínseca es una estimulación por parte del maestro, pero el nivel de motivación intrínseca que tenga el alumno va a depender en gran parte de cómo es el maestro y cuánto este disfruta su labor de educador. 

"La enseñanza es más que impartir conocimiento, es inspirar el cambio. El aprendizaje es más que absorber hechos, es adquirir entendimiento" (William Arthur Ward).


Lcda. Josibel Martínez
Lingüista

«Maestro nativo o no nativo: ¿Cuál es la mejor opción al momento de querer aprender un idioma»?

 


Al momento de querer aprender un idioma pensamos que la mejor opción sería hacerlo con un maestro nativo, sin embargo, saber el idioma no es el único requisito para enseñarlo. Adquirir una segunda lengua con un maestro nativo puede tener ventajas y desventajas. Algunos de los beneficios que podemos mencionar son: acento y pronunciación, lengua actualizada, entre otros.

Entre sus desventajas podemos resaltar: usualmente desconoce la lengua materna del estudiante, no se le hace fácil tener empatía por los alumnos puesto que no pasó por ningún proceso para adquirir el idioma, etc.

Dicho esto, «Maestro nativo o no nativo: ¿Cuál es la mejor opción al momento de querer aprender un idioma»? Si bien es cierto que muchos docentes nativos cuentan con una verdadera preparación académica, y conocen a la perfección la gramática y fonética de su idioma, sin embargo puede darse el caso de aquellos que no saben sobre metodología ni técnicas de enseñanza.

Un profesor nativo puede ser una herramienta valiosa a la hora de aprender un idioma, pero deberá tener ciertas capacidades, conocimientos y aptitudes que no cualquier nativo posee solo por el hecho de haber nacido en el país de habla nativa. El profesor, más allá de cumplir su objetivo de enseñanza-aprendizaje, debe interesarse en cómo es el alumno, su personalidad y cómo se siente en el ambiente escolar para poder manejar la clase de una manera adecuada para todos y para que el alumno se sienta cómodo a la hora de participar. (Diaz, Carolina)

Por lo tanto, si estás interesado en aprender idiomas, elige un lugar o tutor con el que te sientas cómodo, no con el “mejor”, puesto que el aprendizaje es un acto individual. Lo que es bueno para otros, no siempre lo es para nosotros.

«Las ideas del formador pueden ser útiles o no para los participantes; sin embargo, las habilidades del formador son vitales para el proceso de aprendizaje de los participantes».Bolitho y Wright (1997)


Lcda. Josibel Martínez
Lingüista

Día del maestro

  Feliz día a todos aquellos maestros que se esfuerzan cada día por transmitir una pisca de conocimiento y amor en cada una de sus clases. ...